viernes, septiembre 18, 2009

Cegado

se arroja ante mí en el vacío
la necesidad de romper lazos
y bajar estrellas
y soñar con otros soles
pero el agua sigue helada
los árboles silenciosos
la marejada aún altiva

los anhelos de viejas lágrimas
sucumben en cada esquina
la luz va perdiendo su esplendor
raudas heridas se abren esta noche
nadie habló de un viejo amor
de una triste despedida
ni siquiera una traición

esquivo mi propia mirada
entre ruidos impropios de dolor
cruzando una calle alejada
en los albores del abismo
como si no estuviera cegado
por este rayo ensordecedor

es la lujuria de la miseria
el miedo a la desesperación
teléfonos que siguen sonando
una copa que nunca se llenará
la furia contagiosa que reclama
justicia eterna y libertad

las diferencias surcaron caminos
marcando certeros disparos
hacia las mismas bocas
hacia las mismas conciencias
en una columna de rencores
la ignorancia se convirtió en terror

la lluvia borrará estas letras
pero en otra historia seré
el aire que respiran las sombras
una canción que aún resuena
la sangre que corre por las venas
del que camina sin temor
a perderse y a ser perdido

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me fascina todo lo que estoy leyendo. Un auténtico placer. He decido agregarte a mis blogs preferidos. Saludos.

Jana. dijo...

Primera vez que leo algu tuyo... y quedé con la boca abierta :) Muy lindo lo que escribes... está cargado, con un millón de emociones. Saludos, linda semana :)

,,, dijo...

Que bonito y cuanto sentimiento...la frase de Victor Hugo que abre el blog,me ha llamado la atención,aunque no la comparto,personalmente.
Un saludo.