algunas veces suelo sentir
un deja-vú tan presente
que se repite cada noche
de una manera incoherente
extraviado cobardemente
en un mar abierto por la duda
me encontré frente a frente
con mi faceta mas oscura
sin vestigios de cursilería
me arrimé a su lado cual juego
y bajo un trivial pretexto
me sumergí en un oscuro fuego
la reacción fue vanal
o tristemente ficcional
llevándome hacia la hondura
de la locura y el mal
un deseo tan austero
sólo se llamó a silencio
un anhelo casi inconciente
enmudeció el grito supremo
al querer sin descifrar
al correr sin esperar
al buscar a cada paso,
lo intangible del amor.