martes, julio 21, 2009

Frenesí

una montaña de papeles viejos
desordenados casi con sutileza
notaron su desgarradora presencia
soledad invernal bajo sus pliegues

rincón ennegrecido por el humo
de bares, noches y excesos
que se declara fiel testigo
de la espera hecha ceniza

sistemáticamente me pierdo
en razones desvariadas
quizá un poco de piedad
necesite este frenesí

no existe lugar para el olvido
en este costado del mundo
siendo sólo un punto en la línea
de un anacrónico recorrido

pero aún así levanto
mis manos en señal de certeza

hacia el que me ve
para que encuentre mi mirada

hacia el que desespera
para que conserve su paciencia

hacia el mismísimo cielo
para que eleve estas palabras
y regale consuelo a la razón.