viernes, septiembre 18, 2009

Cegado

se arroja ante mí en el vacío
la necesidad de romper lazos
y bajar estrellas
y soñar con otros soles
pero el agua sigue helada
los árboles silenciosos
la marejada aún altiva

los anhelos de viejas lágrimas
sucumben en cada esquina
la luz va perdiendo su esplendor
raudas heridas se abren esta noche
nadie habló de un viejo amor
de una triste despedida
ni siquiera una traición

esquivo mi propia mirada
entre ruidos impropios de dolor
cruzando una calle alejada
en los albores del abismo
como si no estuviera cegado
por este rayo ensordecedor

es la lujuria de la miseria
el miedo a la desesperación
teléfonos que siguen sonando
una copa que nunca se llenará
la furia contagiosa que reclama
justicia eterna y libertad

las diferencias surcaron caminos
marcando certeros disparos
hacia las mismas bocas
hacia las mismas conciencias
en una columna de rencores
la ignorancia se convirtió en terror

la lluvia borrará estas letras
pero en otra historia seré
el aire que respiran las sombras
una canción que aún resuena
la sangre que corre por las venas
del que camina sin temor
a perderse y a ser perdido

martes, septiembre 15, 2009

Hoy

no es un día perdido en mis ojos
tampoco deja sin pintar los cielos
pero se distingue en la gris rutina
de pasar sintiéndose pasado

se acerca la brisa hasta mis pies
viento de flores, lunas y voces
bajo un dulce reparo de agosto
la energía inunda mi despertar

ya no hay ruidos ni antiguos fantasmas
el agua de mi fuente comienza a brotar
uniendo mis manos voy tomando vida
colmando de a poco la impureza de mi sed

se luce con su presencia al pasar
la orilla insomne de un mar veloz
jugando con mi sombra casi inerte
besando el suelo con inesperada emoción

quedaron atrás imágenes de calendarios
hoy es mi historia, mi ser y mi mañana
solo este día será el recuerdo hecho promesa
de sentirme libre surcando fronteras
y quebrar al fin las cadenas del destino.

miércoles, septiembre 02, 2009

Corrían

no eran dos desconocidos
(por lo menos no para mí)
jugando con el miedo
perdiendo en la distancia
lo que no debían sentir

bajo la lluvia caminaron
sin reparar en las horas
distantes pero puntuales
abriendo las puertas de un cielo
cubierto aún de nostalgia

nunca tuvieron la necesidad
de sentirse lejos del mundo
porque nunca fueron parte de él
cambiaron el rumbo y su suerte
ya no anida en lágrimas ajenas

alargando la espera y la risa
bajando el telón del atardecer
dieron forma a la estrategia
en un rincón del silencio
callaron cómplices su deseo

fue un abril intenso
las hojas despuntaban su verdor
y ellos día tras día ,
sin saber lo que sería de sus noches,
corrían detrás del amor.