En el espejo,
en la acuarela gris
de los cables de teléfono
bailando sobre las terrazas,
ejecutando una sinfonía
con inerte perfección
en la indiferencia,
en las plazas que contienen
el hastío de la tarde
sobre el ruido de remaches
y de sórdidas preguntas
en el temor del desvelo,
en la pequeña agonía
de los sueños más propios
con intensidad ajena
en la lucha,
en la inmensa paradoja
del valor contraído
en un absurdo destiempo
en la profundidad de la luz
que atraviesa los miedos
nos esperará,
tan sutil como inmutable,
aquel primer encuentro.
¿Qué errante laberinto, qué blancura ciega de resplandor será mi suerte, cuando me entregue el fin de esta aventura la curiosa experiencia de la muerte? Quiero beber su cristalino olvido, ser para siempre; pero no haber sido. Jorge Luis Borges.
jueves, septiembre 04, 2014
lunes, mayo 26, 2014
El futuro prometido
Es tan absurdo
como intenso
que uno recuerde
de forma tan precisa
los puntos del mapa
que construyen el recuerdo
y si bien todo cuerpo
está por partes, incompleto
se enceguece la memoria
que reconstruye aquel tiempo;
doloroso pasatiempo,
imaginarse detenido
en aquel instante concreto
donde comienza una historia
que forma parte de la vida,
cuando se desconoce
el futuro prometido
y se adolece de temor
para consumirse
en la distancia
que trae el nuevo día.
como intenso
que uno recuerde
de forma tan precisa
los puntos del mapa
que construyen el recuerdo
y si bien todo cuerpo
está por partes, incompleto
se enceguece la memoria
que reconstruye aquel tiempo;
doloroso pasatiempo,
imaginarse detenido
en aquel instante concreto
donde comienza una historia
que forma parte de la vida,
cuando se desconoce
el futuro prometido
y se adolece de temor
para consumirse
en la distancia
que trae el nuevo día.
martes, mayo 06, 2014
Momento II
Seguramente
habrá llovido
en los rincones
de tu esperanza
y fue otro día
el artilugio
para el despojo.
Seguramente
vendrán las horas
que desesperan
por simularse
entretenidas
llenando agendas
y calendarios.
Seguramente
vivirás momentos
pedirás disculpas
decidirás con miedo
reirás con fuerza
abrazarás sin llanto
y maldecirás en silencio.
Seguramente
fumaré en la orilla
de algún otro cuento
y resolveré la historia
sin pensar en lo debido
deseando poner el punto
que evoca el final,
olvido.
sábado, abril 19, 2014
Momento I
Me cuento
una historia absurda
que luego descarto
me contesto
intrigado y solo
em las solapas del tiempo
me aconsejo
no ahogarme
cuando menos lo intento
me arrojo
me quiebro
me despido
pero nunca
me absuelvo.
lunes, marzo 17, 2014
Marzo
Un disco que fluye
armónico y lejano
en el vaivén de las luces
las historias que se narran
tan desbocadas
en el silencio
mi última mañana
desayunando en el parque
y la habitación
y los domingos
y tu ausencia.
martes, marzo 11, 2014
Desván
A veces el frío
también nos agobia
incluso más que el calor
en esas horas que apuñalan
y se dirigen en descubierto
hacia el flanco izquierdo
de la desesperación
cuando uno escribe con firmeza
en cuadernos invisibles
por enésima vez,
bajo angustiosas referencias
que nunca se ama por todo,
pero se ama a pesar de todo
(Y vos leías a Julio,
y yo pensaba en el tiempo)
mientras nos extrañamos
en silencio
contemplando fijamente
la quietud del desván
y las oscuras valijas
todavía a medio hacer.
también nos agobia
incluso más que el calor
en esas horas que apuñalan
y se dirigen en descubierto
hacia el flanco izquierdo
de la desesperación
cuando uno escribe con firmeza
en cuadernos invisibles
por enésima vez,
bajo angustiosas referencias
que nunca se ama por todo,
pero se ama a pesar de todo
(Y vos leías a Julio,
y yo pensaba en el tiempo)
mientras nos extrañamos
en silencio
contemplando fijamente
la quietud del desván
y las oscuras valijas
todavía a medio hacer.
martes, febrero 25, 2014
Flecha
No atravesó
por mi noche
otra flecha tal
como aquella,
inesperada,
tuya,
disipada en el hastío
del calor primaveral.
No habrá otro despojo
tan súbito,
tan insólitamente obvio
como mi cabeza revuelta
en los rincones
de tu desvelo.
por mi noche
otra flecha tal
como aquella,
inesperada,
tuya,
disipada en el hastío
del calor primaveral.
No habrá otro despojo
tan súbito,
tan insólitamente obvio
como mi cabeza revuelta
en los rincones
de tu desvelo.
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