sábado, noviembre 14, 2015

Momento III

En la quietud de la tarde
se despertó enceguecida
de tanto sol de avenida,
y agosto que ardía por dentro
en el sopor del cemento

"porque nunca hay invierno
en un fuego de alma herida"
leyó, reconocida,
en esa figura espontánea
que nacía del relato

mientras cubría el retrato
para despejar la bruma
no hubo un cielo que resuma
su canción de despedida

iba silbando un rocanrol
que ya sonaba lejano
en esa calle a contramano
del olvido y de sus años

"porque nunca hay invierno
en un fuego de alma herida"
leyó, ya decidida
en el andén de otra ciudad
que no la estaba esperando.

lunes, octubre 19, 2015

Remolinos

Brindé con torpeza
en la noche del mar
que templaba el verano,
burlando a un destino
que hacía remolinos
en mi calma interior

hubo ruido, luces, nombres
y tanta algarabía
de efímera asunción
transcurriendo, allí, en el norte
que empecé a desconectarme
de mi trémula intuición

en la huída de la arena
con mis desahuciados pies
vi dormir a la luna en el agua
y me vi también
adormecer.

martes, septiembre 22, 2015

A veces

A veces
nos encontramos
en el pliego de una promesa,
o en la díscola certeza
de saber que habrá otra noche.

descubrimos
la indulgencia de las horas
que transitan mientras tanto,
en un cielo de mayo
que soñaba aquel abrazo.

perdemos
con encendido júbilo 
la prisa

actuamos
con lisérgica pereza
el momento

a veces
mordemos el polvo
y a veces
lloramos sin dolor

a veces
chocamos con el desgano
y otra vez nos encontramos
en el pliego de una promesa,
o en la cruda sentencia
que emplazó una vez la suerte.

miércoles, julio 01, 2015

No es en vano

no es en vano
el vértigo de la duda
ni el resabio del pasado
acechando por los sueños
que con fuerza de razón
se encandilan

no es en vano
conocer del todo
el átomo disperso
que fabricó en la luna
aquel último deseo
de viajar en silencio

no es en vano
desechar la burla
de quien cree en el destino,
de quien obcecadamente busca
adecuarse a una promesa
o a un espejo vacío

no es en vano
(susurrabas)
jugar la última carta,
imaginarse en el tiempo
de la súbita distancia,
de la vívida armonía.

no es en vano
ser el mismo incendio
de un cuarto sin luz,
que detrás de las cortinas
escondía la verdad.

miércoles, enero 14, 2015

Los refugios

Los refugios,
al igual que las certezas,
se han ido desvaneciendo
con el correr
de los (des)tiempos.

La madrugada repite
con el ruido de las hojas
en un mantra bien rezado
que sólo los valientes
debieron ser salvados.

Hemos desarmado la prisa.

Se articulan promesas
y sonrisas pasajeras
en nuevos rojos labios
que ahora callan,
que ya no resucitan.

Ya no habrá otro avistaje
a la oscuridad del alma
que nos descubre errantes;
el faro llevó consigo
junto a la luz, aquel puente.


Mañana seremos distintos.