sábado, noviembre 26, 2016

Ser

En el aire se condensa
algún resto de primavera
bajo los días de insomnio
donde siempre busca huir
esa ambigua referencia
al deseo de sentir

en amparo de las luces
que ofrecen resplandor
se hizo viaje el mismo suelo,
se hizo cielo el corazón

hacia el mar desconocido
de los sueños navegó
una sensación ajena
a la diáspora de hoy

quizá sea este el tiempo 
de ser para siempre,
de sabernos sin razón,
de guardar en lo etéreo

el temor a lo sentido,
la distancia y ese instante
inconcluso de la noche
donde todo apareció.

viernes, septiembre 30, 2016

Plazo de gracia

Parecía que al verse
no podían despojarse
de la interrogación,
del estudio inconstante
pero preciso de sus formas

parecía, por caso,
que nadie
bajo ese cielo de cemento
fuese al menos conciente
de la encrucijada,
de ese instante vital
donde no hubo disparos,
ni alarmas, ni ruidos,
ni banderas flameando,
ni batallas perdidas,
ni vencedores sonriendo

donde existieron, acaso,
algunas impolutas miradas
manteniéndose a flote
bajo el diluvio de preguntas
y, cuando no,
de algunos viejos temores

pero ellos, abstraídos
de la calle y de su desdén
decidieron prepararse
en muestra de buena fé
hacia un nuevo comienzo

y así se incorporaron
con sobrada timidez
a la realidad establecida,

"porque habría veranos
sin un sol de mediodía

hoy podremos alejarnos
o quizá no, todavía"

se dijeron sin decirlo,
con el frío entre las manos,
cruzando la ancha avenida.

El plazo de gracia
se había consumado
cuando finalmente
en la marejada fugaz del tiempo
soltaron sus barcos
amarrados de aire,

y en la multitud de la tarde
se reconocieron
perfectamente extraños
ante otra muerte
que esperaba inquisidora.

domingo, julio 03, 2016

Hilos

Está mi ropa,
mi guitarra,
viejos apuntes
y una computadora

está mi casa,
está el cielo
durmiendo en mi terraza

(y están las nubes,
que también pasan)

está el reloj,
están mis sueños
está la tarde
buscando asilo

están las sillas,
estan los muebles,
están mis dedos
escribiendo
esto que escribo

está la muerte,
está el vino
está ese nombre
que nunca repito

está el infierno,
están mis libros
está el imperio
tejiendo sus hilos

está la suerte
y también el destino,
está el gran fuego
ya esparcido

está la noche
que trae consigo
las dos mitades
de aquel camino

está la vida
que es tan inmensa,
está el recuerdo,
está el sonido

está el refugio
en ese frío,
está tan cerca
mi desatino

está el deseo
más compulsivo,
y está ese miedo
a lo que he sido.

domingo, abril 17, 2016

Estrellas

transcribo
las falsas últimas partes
del recuerdo
sin el coraje necesario
para derribar a los sentidos

cuando todo lo que sobra
nos falta los domingos,
en el abrazo partido
y la sonrisa deshojada,
en la breve primavera
que brillaba,
en nuestro río

que encontró tormentas
cargadas de frío
en un alma sin descanso,
con el otoño en las manos
y el corazón entumecido

recuerdo
el momento
y no distingo
el sustento de los días
o este otoño sin abrigo

hoy estrellas fugaces
arderán en un cielo
que ya habré visto
sobre mi ventana,
esa misma
que no conoce
de rutinas
ni de hastío.

lunes, marzo 07, 2016

Rompecabezas

una mañana imprecisa
arrojó aquel encuentro
que tuvo tanto
de arrebatos
como de premios

y recuerdo que el aire
giró de pronto al sur,
quizá sabiendo
que era el momento
de no correr la voz

pero no parto de premisas
ni obedezco a los tiempos,
sólo recuerdo
ligeramente
que sentimos en la brisa
el indicio de los cuerpos

en un puente
de flojas maderas
el remache de unos besos,
de un "te llamo",
de un "ya voy",
apuntaron a un cielo
de distinto color

porque no somos uno,
porque apenas somos dos
juntando los pedazos
de nuestras historias,
de aquellas miserias
que burlan el sueño
y abrazan soledad

porque curtimos el llanto
con la agonía de la verdad
hoy buscamos
sin saberlo
una risa que contagia
en madrugadas de bar

o tal vez nunca sepamos
besar con ganas al olvido
y debamos conformarnos
con ser piezas
que no encajan
pero que
imprevistamente
se amoldan

sábado, enero 23, 2016

Ordenarse

ordenarse
implica levar el ancla
del cotidiano hastío,
del murmullo acongojado
en los restos de la tarde

uno encuentra
que es el hilo y el ovillo,
es el todo y las piezas,
mientras se zurce el vestido
de una nueva primavera

ordenarse
es reconocer
y reconocerse,
es soltar las amarras
amarrando lo suelto

es mirar
sin prisa el atardecer,
agradeciendo la risa
que al fin uno crea

cuando el equipaje
pesa pero no aplasta,
cuando el viaje
aleja pero enseña.


lunes, enero 04, 2016

1964

El mar devolvió la botella
de un verde avinagrado,
quizá herida por el tiempo
y arrojada por extraños

que no hurgaron por dentro
ni siquiera con sus huellas
para encontrar desarmado
de algún relato,
el fragmento:

"Seis de enero
de mil novecientos setenta y cuatro.

Te abrazo sin cuerpo
y te espero sin tiempo.

Te lloro sin llanto,
y te busco en el sueño."

Volver

imaginé
el mate de la mañana,
las tostadas y la miel
bajo un sol otoñal
que dio sustento
a tu dulce patio
de enredadera y río

con alguna canción
recorriendo los pasillos
en baile de acordes,
con sueños de orquesta

y me detuve ahí,
no quise ir más lejos
(y me olvidé del frío,
de la noche y sus encuentros)

jugué en un paño desvalido
por donde avisa mi suerte
que ya no hay más tiros,
y nunca más fue sencillo

volver al sueño
mientras no duermo,
volver a casa
donde no vivo.