Un disco que fluye
armónico y lejano
en el vaivén de las luces
las historias que se narran
tan desbocadas
en el silencio
mi última mañana
desayunando en el parque
y la habitación
y los domingos
y tu ausencia.
¿Qué errante laberinto, qué blancura ciega de resplandor será mi suerte, cuando me entregue el fin de esta aventura la curiosa experiencia de la muerte? Quiero beber su cristalino olvido, ser para siempre; pero no haber sido. Jorge Luis Borges.